VICIADO EL DEBIDO PRECESO Y NEGADO EL DERECHO A VOTAR POR OTRAS OPCIONES. La llamada reforma actual carece de legalidad y legitimidad por haberse viciado el debido proceso, expresado en las contradicciones y violaciones que le dio origen, situado en las reformas del 2001. No obstante, dada nuestra cultura democrática y reconociendo que en el montaje final del Claustro se persigue conducirnos a la victimización de las autoridades, como vía espúrea de legitimación y no existiendo la posibilidad de votar por la nulidad del proceso, ni por la abstención, nos vemos en la obligación responsable de llamar a votar no, como expresión de nuestro rechazo, mientras nos reservamos el derecho de incoar otras medidas de carácter legales que le devuelvan la institucionalidad a la UASD. Falta de Objetivos concretos. No conocemos que se haya dado una respuesta científica, a la necesidad de un estudio diagnóstico de la situación universitaria que le permita conocer qué reformar y porqué. Ningún médico indica un tratamiento sin conocer el diagnóstico del estado del paciente. De ahí que las propuestas de las autoridades no aseguran ninguna corrección en la institución: Ninguna de las propuestas refleja un potencial cambio en el aspecto docente, ni en lo investigativo, ni en la extensión, ni mucho menos en el funcionamiento administrativo de la institución, ni en el bienestar social de los universitarios. La mayor parte de los cambios operan sobre materia electoral, vigencia y requisitos de las autoridades y creación de nuevas burocracias. Falta de institucionalidad. Se creó una comisión de reforma al margen del Consejo Universitario; el Consejo Universitario mismo no ha asumido el proceso, excepto para legitimar la trama y confeccionar un cuestionario de votación. Falta de legalidad. Se han violado el Estatuto y los Reglamentos de la institución, en un alto porcentaje por el Rector y otras autoridades. Falta de transparencia. Un sector universitario ha secuestrado el proceso para introducir propuestas cuyos fines no están claramente confesados, para de esa manera tratar de viabilizar aspiraciones extemporáneas y acomodaticias. Se ha tratado de reintroducir el problema de las cuotas de estudiantes y empleados al claustro elector, con el fin de crear falsas expectativas, siendo ellos los primeros en no asumir esa responsabilidad. La pregunta 20 del cuadernillo entregado pone en evidencia sus propósitos al querer reducir el método electoral de mayoría absoluta a mayoría simple, siendo esto una maniobra para alcanzar puestos que con el sistema actual se les haría muy difícil ganar. El irrespeto a los universitarios está expresado en un cuadernillo-cuestionario de si o no, dejando a los universitarios en el limbo al no saber porqué debe votar si o porque debe votar no. Falta de racionalidad. Se han utilizado recursos de la UASD para cubrir los costos del montaje del proceso, pagando sumas considerables para comprar voluntades y lealtades, convirtiendo a una gran parte de los representantes por delegación del Consejo Universitario en asalariados del rector. FALTA DE PARTIPACION INSTITUCIONAL. Es sabido por todos que los encuentros convocados por Facultades, supuestamente para discutir el proceso, fueron de pírricas asistencias, explicando esto el grado de vacío que se percibe en los contenidos y formas de la llamada reforma. De hecho, no ha habido debates, como una evidencia de la intolerancia de las autoridades que actualmente apoyan la trama. Falta de veracidad. Se han utilizado los medios de comunicación para presentar una situación ficticia, muy distinta a la realidad deplorable de la Universidad, especialmente en lo relativo a la institucionalidad. Falta de coherencia. Se han emitido cuatro versiones de los aportes que supuestamente han hecho los universitarios. En la primera versión se tenían 158 preguntas, la segunda de 64, la tercera de 48 y la cuarta consta sólo de 40 preguntas; según se ha anunciado, podría haber una nueva versión para el día de las votaciones. Si en verdad los universitarios hicieron aportes, ¿Con qué derecho se eliminan burocráticamente los aportes? Esto evidencia falta de honestidad y transparencia. Falta de respeto a los organismos. Se puede advertir que se están sometiendo, para su aprobación, aspectos que ya el claustro ha aprobado o rechazado como es: la representación de los estudiantes y empleados, duración del periodo de gestión, requisitos para ser rector, sobre la estructura de gobierno de la universidad, entre otras. Esta nueva sesión es una continuación del claustro de Reforma del ano 2000-2001. Lo que evidencia el carácter ilegal del mismo. Falta de nobleza. En algunos casos se pregunta por algún aspecto cuando en realidad el objetivo es aprobar otra cosa, como ocurre con los recintos; nótese que no se habla de cómo funcionaran ni con qué presupuesto lo harán. El poner a un candidato a rector a dirigir el montaje con un sueldo de 120 mil pesos, vehículo, combustible, chofer, oficina, y 40 asistentes; todos asalariados y aglutinados en la llamada CERTU. Falta de gerencia. Al proponer la creación de estructuras burocráticas e inoperantes para satisfacer compromisos clientelares, tales como la defensoría universitaria, nuevas vice-rectorías, consejo de doctores, consejo de ex-rectores, todos con sueldos considerables, en desmedro del bienestar de los universitarios. Estaremos atentos al proceso de votación y conteo para evitar que se monte un fraude en esa etapa como el que se ha querido montar en la preparación del cuadernillo para las votaciones. Esperamos que las autoridades informen a la familia universitaria y a la opinión pública sobre quiénes y cuantos universitarios componen el claustro y cual es el quórum válido para la toma de decisiones en cada pregunta. La falta de respeto a los universitarios y a la institución se evidencia en la forma poco pulcra con la cual se ha manejado el montaje del claustro; como un ejemplo de esa falta de respeto tenemos que el rector y el secretario general se han ausentado del país, juntos a otros ocho (8) funcionarios, regresando éstos dos días hábiles antes de la fecha de votación. Estas formas poco transparentes de proceder es signo del deterioro de nuestra institución. ¡Salvemos nuestra UASD ahora, quizás aun estemos a tiempo! ¡POR EL RESPETO A LA INSTITUCIONALIDAD! ¡POR EL RESPETO A TI MISMO! ¡VOTA NO!
Las Organizaciones abajo firmantes, después de observar la forma atropellada, ilegal y carente de propósitos propiamente universitarios como se ha llevado a cabo el llamado proceso de reformas, hemos decidido asistir y votar no en el claustro convocado para estos fines.
TODOS AL CLAUSTRO MAYOR ¡A VOTAR NO CONTRA EL MONTAJE!
lunes, 9 de noviembre de 2009Las Organizaciones abajo firmantes, después de observar la forma atropellada, ilegal y carente de propósitos propiamente universitarios como se ha llevado a cabo el llamado proceso de reformas, hemos decidido asistir y votar no en el claustro convocado para estos fines.
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